Nicolás Maquiavelo fue un humanista y político italiano más destacado del Renacimiento. Se le considera el fundador ideológico del Estado moderno y seje ha llamado, no sin razón, el primer clásico moderno en asuntos militares. Nació en Florencia, Italia, el 3 de mayo de 1469. A los 29 años de edad recibió el cargo de secretario de la Segunda Cancillería de la República, después, fue recibiendo otros cargos administrativos y diplomáticos. Su primer escrito fue Discurso hecho al magistrado de los Diez sobre el asunto de Pisa, al que siguieron más discursos, tratados y libros de política.
Viajó mucho por toda Europa; estuvo seis meses en la Corte de Francia, donde, al mismo tiempo de representar a su país, pudo observar las instituciones y estructuras de la monarquía absoluta. A su vuelta, contrajo matrimonio y poco después marchó a Roma con motivo del nombramiento de Julio II como papa. Nuevo viaje a Francia por motivos diplomáticos para después volver a Italia.
Escribió en 1506 Descenale primo sobre la decadencia militar de su país. En 1507 viajó a Suiza y Alemania, donde pudo estudiar los pormenores de las tácticas y armamentos de los ejércitos (el ejército suizo era entonces el mejor de Europa). Más tarde recibió una misión en la Liga de Cambrai, por lo que escribió Descenale secondo. Después, volvió a Francia cuando ésta entró en conflicto con el papa.
Cuando en 1512 regresaron los Médicis a Florencia, concluyó la República. Y Maquiavelo es cesado y encarcelado, teniendo que sufrir tortura. Al salir de la prisión se retiró a una finca desde donde escribió sus mejores obras. Murió poco después de que se restaurara de nuevo la República, el 25 junio de 1527.
Todo el sistema político de Maquiavelo está expuesto en estas tres obras: Discursos sobre la primera década de Tito Livio (1519), El arte de la guerra (1519) y El príncipe (1513). La primera es la expresión más fiel y exacta de sus ideas y opiniones sobre la organización de los Estados y en ella está la sustancia de las otras dos; tomando como modelo la república romana, quiere resucitar su organización con el poder consular, el del Senado y el del pueblo para que, respectivamente, se vigilen e impidan extralimitaciones de cualquier tipo.
En El arte de la guerra, pone de manifiesto sus deseos de una milicia nacional en Italia y cómo debe ser armada y organizarse para expulsar del país a franceses, alemanes y españoles. El príncipe, por su parte, enseña cómo se forma una monarquía nueva y absoluta para lograr con ella la unidad e independencia de la patria, y nos expone las ideas del autor acerca de las excepcionales aptitudes intelectuales y políticas que debe tener el príncipe que gobierne. Esta figura ideal debe servir por todos los medios a su Estado sin reparar en la forma en que lo haga; surge así la "razón de Estado", en la que el fin justifica los medios.
Maquiavelo veía la política como un juego de caracteres y personalidades; el buen diplomático debe usar, si es necesario, la hipocresía como arma política; su única moral debe ser la moral del éxito. A la religión la enfocó como un arma de dominación; su príncipe debe profesar la religión, aunque no crea en ella; la debe usar para "sujetar" de alguna manera a su pueblo.
Viajó mucho por toda Europa; estuvo seis meses en la Corte de Francia, donde, al mismo tiempo de representar a su país, pudo observar las instituciones y estructuras de la monarquía absoluta. A su vuelta, contrajo matrimonio y poco después marchó a Roma con motivo del nombramiento de Julio II como papa. Nuevo viaje a Francia por motivos diplomáticos para después volver a Italia.
Escribió en 1506 Descenale primo sobre la decadencia militar de su país. En 1507 viajó a Suiza y Alemania, donde pudo estudiar los pormenores de las tácticas y armamentos de los ejércitos (el ejército suizo era entonces el mejor de Europa). Más tarde recibió una misión en la Liga de Cambrai, por lo que escribió Descenale secondo. Después, volvió a Francia cuando ésta entró en conflicto con el papa.
Cuando en 1512 regresaron los Médicis a Florencia, concluyó la República. Y Maquiavelo es cesado y encarcelado, teniendo que sufrir tortura. Al salir de la prisión se retiró a una finca desde donde escribió sus mejores obras. Murió poco después de que se restaurara de nuevo la República, el 25 junio de 1527.
Todo el sistema político de Maquiavelo está expuesto en estas tres obras: Discursos sobre la primera década de Tito Livio (1519), El arte de la guerra (1519) y El príncipe (1513). La primera es la expresión más fiel y exacta de sus ideas y opiniones sobre la organización de los Estados y en ella está la sustancia de las otras dos; tomando como modelo la república romana, quiere resucitar su organización con el poder consular, el del Senado y el del pueblo para que, respectivamente, se vigilen e impidan extralimitaciones de cualquier tipo.
En El arte de la guerra, pone de manifiesto sus deseos de una milicia nacional en Italia y cómo debe ser armada y organizarse para expulsar del país a franceses, alemanes y españoles. El príncipe, por su parte, enseña cómo se forma una monarquía nueva y absoluta para lograr con ella la unidad e independencia de la patria, y nos expone las ideas del autor acerca de las excepcionales aptitudes intelectuales y políticas que debe tener el príncipe que gobierne. Esta figura ideal debe servir por todos los medios a su Estado sin reparar en la forma en que lo haga; surge así la "razón de Estado", en la que el fin justifica los medios.
Maquiavelo veía la política como un juego de caracteres y personalidades; el buen diplomático debe usar, si es necesario, la hipocresía como arma política; su única moral debe ser la moral del éxito. A la religión la enfocó como un arma de dominación; su príncipe debe profesar la religión, aunque no crea en ella; la debe usar para "sujetar" de alguna manera a su pueblo.
:,v
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