Ir al contenido principal

Autobiografia de Sandro Josué

Esta es un pequeña autobiografía de Sandro Josué.

"Mi padre no recibió de buen agrado el regalo que mis tías nos alcanzaron a mi hermana y a mí cuando éramos niños: una pareja de pericos que –por bullangueros y traviesos– eran alejados de sus dueños sin un atisbo de pena.

Lo cierto es que las verduscas aves lograron prontamente perennizar su bulliciosa presencia. Quizás, una de las razones que propició su feliz estadía es que les abrimos la jaula y discurrían por la casa con plena libertad. Eligieron un abrigado rincón para pernoctar y extendieron su libre albedrío a su gastronomía, apartándose de los aburridos choclos verdes, lechugas y plátanos de la isla, para unirse a la mesa familiar y saborear las delicias que solía preparar mi madre.

Pasaron los años y asombrosamente seguían con vida. Una tarde descubrí que la perica había puesto un huevecillo; pero –porque la naturaleza le negaba reproducirse en cautiverio y por su avanzada edad– no pudo convertirse en madre y murió, lo que nos produjo una gran aflicción. El perico viudo vivió unos años más, reconfortado por el cariño que todos le prodigábamos.

Al morir nuestro perico, pensé que la bonita y larga generación de mascotas había culminado en casa; más me asombré al ver que otra tarde mi padre llegaba con una jaula provista de otra joven pareja.
Para esto, nosotros habíamos crecido y nos alejábamos cada vez más del hogar. Papá y mamá, sin duda, necesitaban compañía.

Los pericos alegraban sus días y, aunque fueron muriendo, papá los iba supliendo. Así hasta que –ya ancianos– una mañana mi madre sufrió un infarto cerebral. Entonces todo cambió en casa. Con profunda pena y debido a que mamá iba a requerir de mayor atención, mi padre se vio obligado a regalar a la última generación de sus leales amiguitos. Esos pequeños seres les habían prodigado alegría y una mutua atención, lo que redundaba en alimentar la autoestima en la decisiva y última etapa de sus existencias.

Por eso siempre sentiré gratitud por estos animalitos".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Autobiografía de Alva Myrdal

Alva Myrdal (Uppsala 1902 - Estocolmo 1986) Fui una importante diplomática de Suecia. Entre 1950 y 1955 dirigí la sección de ciencia social de la Unesco, siendo la primera mujer en ocupar tan alto cargo en dicho organismo. Entre 1962 y 1973 fui la delegada de Suecia en la conferencia sobre desarme que tuvo lugar en Ginebra. Gracias a mi decidido apoyo a los procesos de desarme de los países, obtuve en 1982 el Premio Nobel de la Paz.

Biografía de Benito Juarez para Niños

Benito Pablo Juarez Garcúa fue un valeroso patriota mexicano, indio de sangre pura, que nació en Guelatao (Oaxaca) en 1806. Logró doctorarse en Derecho y fue elegido por primera vez presidente de la República en 1858, luchando contra los usurpadores Zuluaga y Miramon. Se negó a reconocer las deudas de este último, dando lugar a la invasión de México por Francia, España e Inglaterra, que impusieron al país el emperador Maximiliano, al que ordenó fusilar cuando derrotó a los invasores. Elegido por tercera vez presidente de la República, dio vigoroso impulso al desarrollo económico del país.  Murió el año 1872.

Autobiografía de Gabriel García Márquez

"A mis treinta y ocho años, y ya con cuatro libros publicados desde mis veinte años, me senté en mi máquina de escribir y empecé: 'Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo'. No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir durante dieciocho meses hasta que terminé el libro [...]. Esperanza Araiza, la inolvidable Pera, era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos [...]. Cuando le propuse que me sacara en limpio la obra, la novela era un borrador acribillado de remiendos [...]. Pocos años después Pera me confesó que, cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí, resbaló al bajarse del autobús con un aguacero diluvial y las cuartillas quedaron flotando en el cenegal de la calle. Las ...